Alfredo Urdaci es uno de esos hombres que han nacido para correr en esta carretera nacional, atascada de seiscientos y también de héroes arruinados en su último intento de hacer un viaje poderoso. Como cantaron el Boss Bruce Springsteen y la magnífica «Desde Santurce a Bilbao Blues Band» en sus ya imprescindibles temas anclados para siempre a la memoria colectiva. Un corredor de fondo habituado a sortear los baches y los clavos que arrojan los tramposos.
– Gracias por su tiempo. Tengo la intuición que para millones de españoles la imagen de su persona está asociada a la RTVE de la presidencia del Gobierno del señor Aznar. Y eso que han pasado ya mas de ocho años. ¿Se siente Vd un etiquetado hasta el infinito y mas allá en esta España nuestra que gusta tanto de los titulares?
Hago lo que me da la gana
y no me importa
lo que se piense de mi.
– España etiqueta siempre. Eso tiene una parte simple y pobre. Una mañana una mujer se me acercó por la calle: «Yo a usted le conozco» Y le respondí: » no usted sabe quién soy, pero en realidad no me conoce». Pero esta idiosincrasia tiene otro lado muy positivo: cuando la gente te conoce se sorprende. Hay que saber aprovechar las etiquetas para darles la vuelta. Usted seguro que mira las etiquetas por las dos caras, como todo el mundo. En un lado está la marca, en otro las especificaciones. Estamos en la segunda fase, por tanto disfrutando.
– ¿ Y cómo se asume digamos, esa injusticia social que entre otras cosas provoca el binomio de fama y política?
– «Bueno, creo muy sinceramente que nuestra vida nacional está demasiado condicionada, o contaminada, por la política. Es la mala herencia de la transición. El discurso público está simplificado por la clase política, etiquetado y empaquetado por los políticos. Somos un país sin sociedad civil, una nación en manos de una clase bastante mediocre. De eso se derivan muchos de los males que nos aquejan. Es algo de lo que nos tenemos que liberar».
Después de su paso por la dirección de los informativos de TVE, donde simultaneó la responsabilidad del cargo con la de la puesta en escena y presentación del Telediario de mayor audiencia, Alfredo Urdaci ha realizado un ramillete de quehaceres propios de los actores y la representación teatral. Así, le hemos visto monologando y hasta cantar a lo Tom Jones, como un auténtico showman sin complejos, todo cara al público, pero además y de una manera callada, como una humilde hormiga, este periodista de oficio, publica sus fotos en la red, en el espacio Flickr y la web fotográfica del ABC, desde hace ya mas de tres años. Una obra en la que se intuye una vieja pasión.
– ¿Es así? ¿O quizás se trata de un romance nuevo?.
– «Es una vieja pasión, pero cuando tenía tiempo no tenía dinero, y cuando tenía algo de dinero no tenía tiempo. La fotografía, como todas las buenas pasiones (hay otras pasiones que son tristes, como dijo Spinoza, pero esas no interesan) requiere de tiempo y de alguna inversión. Llegó el día en que lo tuve todo, y en ese momento pusimos una velocidad más alta».
la indignación, muchas veces, es la forma
que adopta la intolerancia
para hacer callar
al que no está de acuerdo
¿Dónde se encuentra Alfredo Urdaci mas cómodo al apretar el obturador: ¿ Fotoperiodismo, conceptualismo, la metáfora audiovisual.?
–Mire, a mi me gusta enredar. Soy así para casi todo. No me gusta estar quieto. Me gusta probar. Eso tiene un resultado muy interesante, porque lo que me importa más es el gerundio, el «haciendo», y tiene el precio de que quizá no consigues tener un «estilo» propio. De las tres ideas que usted plantea la que mas me interesa es la de la metáfora, por su ambigüedad.
Desde el pasado 18 de Abril, este periodista expone su obra en la Fundación Fide , en la madrileña calle de Serrano, un espacio con voluntad de encuentro para los profesionales del más alto nivel o con una larga trayectoria profesional, tanto en la empresa privada como al Administración Pública. Me imagino, por tanto, una íntima satisfacción con la exposición. ¿Qué significa para Alfredo Urdaci el ver colgadas sus fotografías?
– «Es un acto de amistad. Lo explico. FIDE es una Fundación con la que he colaborado en ocasiones. Es un buen ejemplo de sociedad civil. Su espíritu es el de propiciar una gran conversación, de calidad, entre profesionales del mundo del derecho y de la empresa. Creo que ese diálogo da grandes frutos. Con FIDE hicimos un libro con 170 retratos hace algunos años. Se trataba de mostrar el lado más personal de grandes profesionales de muchas disciplinas, lo que son, las pasiones que cultivan cuando dejan el uniforme. Fue un trabajo colectivo del que me siento muy satisfecho. Me gustan las instituciones que sacan lo mejor de uno mismo. De aquella primera incursión nació la propuesta de hacer una exposición, y ahí están esas fotos. Es una manera de compartirlas con mis amigos. Internet acerca las cosas pero no hay nada como una foto impresa en un tamaño grande y bien enmarcada.
nuestra clase dirigente es de todo
menos ejemplar,
empezando por la cabeza
A diferencia de la mayoría, este periodista polifacético y sin subvenciones, no busca un sitio para esconderse porque hace ya tiempo que supo descubrir esas trampas mortales en las que habitualmente caemos casi todos, quizás porque desde pequeño, tuvo la suerte de aprender la esencial diferencia que separa los similares y poéticos conceptos de nómadas, vagabundos e intrusos. Quizás por ello, no busca ese tiempo perdido, que a muchos consume con la vista atrás, y en sus quehaceres cotidianos asume el viejo axioma de Confucio: «Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida». Que piensa Urdaci de la política correción. ¿ Se siente Vd un provocador?
– «Hay un mecanismo perverso en España que es el no escuchar. Aquí se toma una frase sacada de un argumento complejo, se la trocea, y se monta sobre cuatro palabras todo un escándalo nacional. La nuestra es una sociedad que suele caer en la trampa (es el origen de la palabra escándalo), y es muy fácil tenderla, porque los mecanismos son muy simples. Por otra parte, la indignación muchas veces es la forma que adopta la intolerancia para hacer callar al que no está de acuerdo. Yo no soy un provocador, pero llegó un momento en mi vida profesional que estaba bastante harto de aguantar estupideces, y decidí divertirme, porque me había ganado el derecho de hacer lo que me diera la gana. Algunos habían construido una imagen mía tan deforme que decidí que a partir de ahí valía todo y su contrario. Hago lo que me da la gana y no me importa lo que se piense de mi. En eso sigo la canción de Alaska. Lo único que en realidad me importa es lo que piense de mi la gente que de verdad me importa».
sigo siendo excedente de TVE,
y que hay algunos días
en los que el cuerpo me pide volver
– Le planteaba el tema de la provocación social porque el año pasado las redes sociales casi explotaron de comentarios por dos o tres twiter que Vd escribió adjuntando tres fotografías: La del caballo, la del conjunto románico y el autoretrato con cerdito? ¿Aquello qué fue?
-Esa si fue una provocación, lo reconozco. Pero era la respuesta a todos los memos, entre ellos algún directivo del diario El País, que decían que con la vuelta del PP al gobierno yo había vuelto a la televisión pública. Por cierto, le advierto que nunca me he marchado, que sigo siendo excedente, y que hay algunos días en los que el cuerpo me pide volver. La del caballo era una contestación a Rubalcaba, la del pórtico románico de Ujué, en el que un mono se toca los genitales es la respuesta a todos los «odiadores» que me siguen, y la del cerdito era una manera de picar a la izquierda después de su derrota electoral.
– Pues vaya envite. Ahora lleva Vd una larga temporada en el anonimato. ¿por qué?
– «Llevo un año discreto porque estoy feliz y tranquilo, y necesito tiempo para mi nueva pasión, que es aprender árabe clásico.»
– ¿ Y en la calle, donde enfoca su cámara, me imagino que también oirá los comentarios de los vecinos. ¿Que le duele a Vd mas, la crisis económica, la social, la de las ideas ? ¿ En definitiva, qué nos hace sufrir mas a los españoles?
– «Nos hace sufrir la falta de perspectivas, la certeza de que esto durará, y la comprobación diaria de que no estamos en buenas manos, que nuestra clase dirigente es de todo menos ejemplar, empezando por la cabeza. En España, en tiempos de crisis, siempre suena el «sálvese quien pueda». Por eso hemos entrado en esta fase corrosiva en la que parece que no va a quedar nada».
La paseata 
Fantástica entrevista!. Las respuestas dan para reflexionar. Yo, he de confesar, me rindo a sus sensatez.
Lástima que, cuando debió hacerlo, no exhibiera una pizca de la independencia intelectual de la que ahora alardea ni un ápice de la aparente valentía de su pensamiento actual.
Vaya, señor Artero. Mi madre me dice que le recuerda a usted en la Facultad de Periodismo como un radical de izquierdas. Luego que se puso a los pies de María Antonia Iglesias, que ya es agacharse. Ahora le vemos entre los elementos más reaccionarios de la prensa. La derecha veo que le tiene como un tonto útil, pero a usted se le ve encantado de la vida sirviendo a esos señores. Ay qué ver, querido Sancho.
En primer lugar mi estimado Antonio le pido que de Vd un beso de cariño muy grande a su querida madre.En 1975, el año que murió Franco, en la Universidad Complutense de Madrid, es cierto que animé al ritmo del rock,n,roll las tediosas asambleas que protagonizaban los estalinistas de las juventudes comunistas, desde la los parámetros de la libertad individual. En aquella época había un montón de jóvenes maoistas, la Joven Guardia Roja, que comprendían las esencias del anarquismo y la libertad de expresión, y hasta las propuestas de los dadaistas. Le confirmo a Vd también que su madre tiene toda la razón al haberle comentado que trabajé codo con codo con la directora de informativos socialistas de Felipe González, doña María Antonia Iglesias. Toda una periodista con cultura, capacidad de trabajo que quizás hoy represente uno de sus grandes miedos existencialales, el del sectarismo. Respecto a lo de la extrema derecha, quizás debería Vd pedir opinión a sus ancestros. Y le reitero las gracias por la mención a Sancho Panza.
Uf! qué tufillo tiene este blog. ¡¡¡¡¡Entrevista a Urdaci!!!!!! Horror.