Si vis pacem por José Crespo: ¿Democracia sin Justicia? Del rey abajo… ¡ninguno!

El Código de Hammurabi
El Código de Hammurabi

A veces me he preguntado qué rama de la Historia es la más antigua… militar… naval…del arte… agrícola…

Decimos que hablamos de Historia desde que aparecen los primeros documentos escritos y precisamente los escritos más antiguos son normas, códigos, reglamentaciones… y así concluimos que somos Historia cuando vivimos bajo normas escritas.

Es en definitiva la Historia del Derecho la más antigua de la que emanan las demás y es por eso que la Democracia debe su aliento al Derecho con unas normas aplicables a todos con una Justicia independiente.


Cuando se incumplen total y absolutamente las leyes en partes del territorio nacional, la corrupción política corroe el funcionamiento de la sociedad con unas cloacas que revientan y empapan de hedor nuestra vida diaria… es que algo está fallando.


Si no hay una Justicia totalmente independiente sin que nada ni nadie pueda manipular ni enfangar ese mecanismo no tendremos Democracia.


Los jueces no pueden ser nombrados por los políticos y menos que haya tribunales a la medida de los pesebres de la corrupción autonómica.


Cada mañana nos desayunamos asqueados con la corrupción de todos los grupos políticos que se señalan unos a otros con total desvergüenza sin ver que todos llevan no una viga sino una secuoya en el ojo propio.


Sin Derecho no hay Justicia, sin una Justicia independiente demolemos la Democracia y sin Democracia retornamos más allá de las cavernas, destruimos todo el camino recorrido en la Historia de la Humanidad.


En el largo proceso de la recuperación o de la regeneración como le queramos llamar lo primero es tener una Justicia independiente y que se hagan cumplir todas las leyes, sin tribunales a medida ni que los políticos nombren a los jueces que luego les tengan que juzgar…y que todos podamos decir con orgullo:


Del rey abajo… ¡ninguno!.

José Crespo José Crespo